hoy, en el adriático, servían ravioles en salsa carbonada. de postre, tres leches.
luego caminamos. caminamos. caminamos.
te enseñé la iglesia de San Agustín y el teatro Municipal.
me enseñaste la calle de las putas y el salón Imperial.
hubo una veloz e infructuosa búsqueda de revistas de diseño que nos llevó a ver un calatario de Anna Nicole Smith y revistas de fortachones inflados.
esta vez no hubo un neo descubrimiento ni un cómic para adultos con diálogos a lo serie rosa...
pero yo comí rico
y
me sentí feliz.