sábado, 4 de agosto de 2007

anuncio a mí

Lola mira por la ventana y ha dejado de llover. Al fin, luego de un mes y un día de lluvias torrenciales -cosa muy extraña en esta ciudad-, podemos caminar a comprar un chocolate sin tener que usar paraguas ni radar ni armadura -qué raro, ¿no?.

A pesar de la probable proliferación veloz de ratas que habría, le gustaría que hubiese alcantarillas y ver cómo corrió el agua por la calle para perderse bajo una ventanilla en la acera. Acabó julio y el primero de agosto y lo primero que haces es dormir y pensar dónde venderán una papaya verde.

- ¿te está mirando?
- no sé, estoy en su campo visual.
- ahora sí que te miró, no había nadie más.
- yo sé.
- ¿te importa?
- uh... ¿debería importarme?

Lola se encoge un poco en el abrigo rojo. Recuerda que no ha llegado ni a base dos. Tiene un poco de razón, Lola es una chibola que está en la calle pensando en alcantarillas y una probable -y temida- civilización subterránea de ratas parlanchinas. Muchas veces al día ve el comercial de Ratatouille y aunque no la ha visto, su percepción de estos animalejos ha mejorado un poco. Teresa está francamente loca. Teresa Paranoia, ¿me dejarías en paz si estuviese tirada en un jardín de letras hablando sobre las implicancias de la teoría lacaniana en el crecimiento del vello axilar? ¿me dejarías en paz si llorase todos los días de preocupación? Shhh. No se diga más.

Teresa me mira venir por el pasillo. Me mira saludar y sonreir. Me mira verla. Me mira pero no me dice nada, porque es sólo una paranoia y no yo, pero sí él, tiene una fascinación con que Lola algún día llegaría lejos. Digamos que a Ica en burro con sólo una cantimplora.

Yo no le tengo mucha fe, después de todo, mira mucho las ventanas y piensa mucho en ratas parlanchinas y su civilización. Lola tampoco se tiene fe, se sabe muy emocional para esto.

Pero dejemos a Lola y las ratas y las ventanas y Julio y las lluvias y a Teresa y las paranoias y todo eso.

Hablemos en serio.

Este verano quiero tener un trabajo.
En abril, quiero ir a Buenos Aires.
Me fascinaría irme lo más pronto posible -a cualquier ciudad fuera de aquí- para ver si nuevos cielos traen nuevas ideas.

Me encantaría reanudar la labor de UniversoParadero.

Me gustaría empezar una nueva aventura.

He vuelto a esta ventanita lumpen a seguir con las tonterías.

Tengo que hacer algo.

Tengo que hacer algo yo sola.

Quiero ir por todo el Jr. Callao cotizando. Quiero que me engañen una vez más y que más abajo algún varón sea consciente y me deje a precio de huevo la impresión.

Necesito hacer algo por mí misma.

Se me ha metido el bichito.

¿Qué hacer?