sábado, 2 de mayo de 2009

llamadas perdidas

camila me llamó por la tarde. hace unos seis meses no tenía ni una noticia de ella, cosa más bien preocupante. no tenemos muchos amigos comunes que me pudieran decir en qué andaba ni su cuenta de facebook reportaba ningún cambio. algunas tardes de domingo mientras debería estar leyendo para los exámenes, me gustaba imaginar que había cogido las tres cosas que había en su departamento y con la maleta malhecha, había sacado los dos soles que tenía en el banco. con un sol habría llegado al aeropuerto, con otro sol hubiera tomado un micro hasta el paradero final de cualquier bus. de ahí en adelante, tiró dedo hasta que llegó a cualquier lado y adoptó cualquier identidad. vendió las tres cosas que había en su maleta y se volvió gurú, chamán, bruja, espíritu que pena por las noches de noviembre, lo que sea.

quedamos a las 8 en un café cerca de mi casa. no fui.