domingo, 9 de setiembre de 2007

comandante espinar

Silvia camina rápido bajo la garúa engañosa. Se le mojan los zapatos y se le humedece el cabello. Trata de correr pero el piso le tiende trampas a su camino con charcos y veredas resbalosas.

Camina rápido y dobla a la derecha. Se detiene a mirar atrás. Estás allí apoyado en las rejas. Silvia se esconde y espera. No vienes. Ella regresa caminando despacito.

Pudo haber sido un error regresar y abrazarte como si fueses la boya de la cual se abraza y la salvará de ahogarse. Pudo ser un error tomar tu mano y echarse a andar bajo la garúa como si nada hubiera pasado.

Es consciente que seguirá esta maldita imitación de lluvia y que ha ido llenando la calle de trampas, charcos que se enlodan, veredas resbalosas y zapatos húmedos. Sabe bien que ya no va parar de llover.

Ella sabe que si no hubiera regresado, pudo haber alcanzado el micro a javier prado.