viernes, 23 de marzo de 2007

perrito

Una de las peores cosas del mundo es ver que cada día venga una señora a pasear su perro-vaca al parque que está al frente de mi casa. Viene a hacer jogging todos los sábados, dice.

No sería tan malo si la bestia no dejase sus montañas que abonan el parque.

No sería tan malo si cuando le reclamas a la dueña por las mierdas que deja su animal, dijera que hay personas que no se quejan y que le gusta además.

Me retiro medio confundida.

Sí pues, tiene razón. Hay gente que disfruta de la mierda.

Hay anaqueles llenos de ella. No debería extrañarme ya.